11 marzo 2007

Ecos de la Fiesta Inspectorial de los ADS-LUZ en Utrera


Fiesta Inspectorial ADS-Luz

Se celebró en Utrera el pasado 10 de marzo


Pasaban ya las diez de la noche del lunes 9 de marzo de 1857, a un mes de cumplir los quince años, Domingo Savio —a quien la preocupante tos y debilitada salud le había llevado a su casa desde el Oratorio unos días antes— moría tras decir: «¡Adiós, papá, adiós! ¡Qué cosas tan hermosas veo! Veo los cielos y al Señor y a la Virgen... Que me esperan…»

Ciento cincuenta años —y un día— después de la muerte de Domingo Savio, más de mil quinientos niños y adolescentes y más de doscientos animadores de los grupos de ADS y LUZ de la Inspectoría de Sevilla se reunieron en torno a su figura.

La Fiesta Inspectorial de los componentes de los movimientos ADS y Luz reunió a gente procedente de veintisiete casas de toda la Inspectoría de Sevilla en Utrera, cuna de la obra salesiana en España.

Desde las 10.00 h. Comenzaron a llegar los participantes desde los diferentes lugares de Andalucía y Extremadura y fueron concentrándose en el llamado “Patio de los Naranjos”. Unos bailes y los saludos de rigor de José Carmelo Pulido —director de la casa— y Francisco Ruiz —delegado inspectorial de Pastoral Juvenil— a modo de “Buenos Días”… abrieron una jornada llena de intensidad.

Tras este momento de acogida, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la Basílica. Con el templo lleno a rebosar, el Inspector, José Miguel Núñez, transmitió a todos los participantes algunos elementos del Mensaje enviado, desde Paraguay, por el Rector Mayor con ocasión del ciento cincuenta aniversario de la muerte de Domingo Savio.

Leemos en el mensaje: «Dejaos contagiar por el deseo de una vida cristiana de alta calidad. Esto significa considerar abiertamente en vuestro proyecto de vida el objetivo y la voluntad de ser "santos". Este fue el grande deseo de Domingo Savio; que ello sea también un deseo cultivado en el corazón de cada uno de vosotros».

Acabada la Eucaristía, distribuidos en cuatro grandes grupos, hubo un momento de formación, que se prolongaría hasta las 13.30 h. En torno a la figura de Domingo Savio.

La tarde ofreció múltiples posibilidades. En las instalaciones de la casa se ofrecieron juegos con hinchables, múltiples talleres preparados por las casas participantes en el encuentro, un concurrido festival musical, actividades musicales… y, no podían faltar, las competiciones deportivas que reunieron a equipos de todas las casas en torno al fútbol, el voley o el baloncesto.

Las actividades de la tarde se cerraron a las 17.30 h. Con la entrega de trofeos. En este momento final de despedida se les entregó a los participantes un recuerdo, un nuevo dibujo sobre Domingo Savio —cada uno se lo ha podido llevar en pegatina y cada presencia en un bonito cuadro—. Uno baile y la actuación de un malabarista completaron este sencillo acto de despedida.

Después de estos ciento cincuenta años la vida de Domingo Savio sigue resonando en todos los que nos reunimos en Utrera con motivo de la Fiesta Inspectorial. Este encuentro nos ha servido para mirar a Domingo y pedirle que sea para nosotros ejemplo de alegría y modelo de amistad.

Mateo González Alonso

1 comentario:

Anónimo dijo...

Soprendido solo puedo decir que iniciativas como esta es saber hablar de Dios con un lenguaje que los jóvenes entienden. Mucho ánimo y adelante. Javier Luna